En Veracruz, la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) no realiza más búsquedas. La justificación es la falta de recursos.
Los familiares de personas desaparecidas ahora deben de mendigar un espacio para que las autoridades autoricen operativos para la búsqueda en fosas clandestinas.
“Habíamos tenido mesas de trabajo con él, yo creo que él es una persona de palabra, y quiero que si ve este mensaje decirle que me ha fallado nuevamente porque él quedó y se comprometió con todo su gabinete, inclusive la fiscal Verónica Hernández, en darle seguimiento continuo a búsqueda de nueve años y mira”, reprochó Oscar Ramírez Trejo, que buscó sin la ayuda de alguna autoridad a su padre desaparecido a manos de policías al servicio del crimen organizado.
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“Las búsquedas te las programas cada tres meses, si bien te va, y, si no, te avienta cinco o seis meses. Por ejemplo, en mi tema, en el caso de mi papá, le faltan todavía restos porque no lo dieron completo. Ya va para el año”, denunció.
Jorge Hernández ha estado buscando por todo Veracruz a su hijo Jorge. Desapareció hace nueve años, desde entonces sus días se resumen a buscar fosas por todos lados: en cerros, montes, laderas, barrancos, armado solamente con una pala y un pico.
“Es cansado, pero uno tiene que ir avanzando con la esperanza de encontrar a nuestro ser querido. Seguimos con la lucha, no es fácil, cuándo fue lo de mi hijo yo sabía que no iba a ser fácil el camino, pero tengo la esperanza de llegar un día y dar con él. Con la fuerza de Dios yo tengo que encontrarlo”, manifestó.
Micaela Pablo Torres, esposa de Jorge Hernández, rompió en llanto el miércoles por la tarde, cuando la Comisión de Búsqueda de Veracruz le informó de la suspensión de trabajos para encontrar a su hijo.
El argumento de las autoridades estatales: la falta de recursos económicos. A Micaela le tomó nueve años, nueve largos años tocando puertas con todas las autoridades de Veracruz para poder realizar una diligencia en Coatzacoalcos.
El gobierno de Cuitláhuac García le prometió cuatro días de operativo, y cuando por fin le dieron luz verde, los trabajos se suspendieron por falta de recursos. La comisión de búsqueda se retiró al día siguiente que comenzó a buscar.
“Vienen muy apresurados y nos lo van a recortar. Les dan a los colectivos nada dos o tres búsquedas para todo, porque tenemos casi como 11 o 14 personas y nosotros a penas después de nueve años tuvimos esta búsqueda y nos la recortan cuando era de cuatro días. De hecho, desde ayer ya no la querían hacer”, narródijo Micaela Pablo Torres.
