
La presidenta Claudia Sheinbaum ha revelado que, a pesar de haber sido entusiasta con respecto a las restricciones para la libre venta de videojuegos violentos, después de revisar la metodología ella y su equipo de trabajo tomaron la decisión de cancelar el cobro de impuestos para dichos productos.
Desde su intervención en Palacio Nacional, la mandataria detalla que fue un proceso bastante complicado descubrir la forma de cuantificar y clasificar qué ediciones tienen contenido que inciten a actos violentos y cuáles no, por lo que no hubo un sustento para dar seguimiento con la reforma.
Explicó que tampoco existe ninguna institución o autoridad que pueda determinar el grado de violencia en los videojuegos, lo que eventualmente complicaría la nueva clasificación para añadir el impuesto.
“Es muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no, entonces, cómo le vas a poner un impuesto, quién va a determinar esa circunstancia. Entonces tomamos la decisión de que no se cobre el impuesto”, añadió.
Si bien la mandataria mexicana destacó que no es posible llevar a acabo el cobro de impuestos para esta clase de juegos de video, destacó que el Gobierno de México sí tomará acciones para apoyar a las familias en el control de estos productos.
En dicho sentido, Sheinbaum Pardo indicó que se llevará a cabo una campaña que busque llevar paz hacia los hogares mexicanos. Será muy parecido al que se efectúa para el combate a las drogas en donde se pretende alejar a niños, niñas y adolescentes de las sustancias, solo que en esta ocasión irá enfocado a la violencia digital.
“Muchos de ellos son en línea y pues generan una adicción al videojuego, que cuesta dinero y además promueve conductas de violencia. Entonces decidimos mejor que el tema de los impuestos se quite, porque tiene muchas complicaciones, y realmente pues que haya una campaña orientada a la construcción de la paz”, externó.












