A una semana de las elecciones extraordinarias en Chicomuselo para elegir a un nuevo presidente municipal y cabildo, el municipio continúa sumido en la violencia debido a enfrentamientos entre grupos criminales que disputan el control del territorio. Esta situación ha provocado que numerosas familias abandonen sus hogares en busca de refugio, según denuncias de los propios habitantes.
Chicomuselo, ubicado en la región de la Sierra de Chiapas, ha estado dominado por bandas del crimen organizado desde 2021, cuando comenzó la lucha por el control de la frontera. Desde entonces, la localidad se ha convertido en un “pueblo fantasma” con la salida masiva de residentes debido a la violencia, que incluye choques armados, ejecuciones, desapariciones, bloqueos, secuestros y extorsiones.
El jueves se reportaron nuevos enfrentamientos en varios puntos del municipio, donde se encuentra un yacimiento de barita, un mineral utilizado en la perforación de pozos petroleros. Sin embargo, no se ha informado sobre la cantidad de bajas o heridos.
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Así se escuchan los disparos…
Una denuncia anónima enviada a los medios de comunicación este sábado hizo un llamado urgente a las autoridades federales y estatales para intervenir, describiendo cómo se escuchaban explosiones y disparos en varias comunidades, lo que ha llevado a muchas familias a buscar refugio en viviendas más seguras.
A pesar de que se reportaron tiroteos en la cabecera municipal y en localidades vecinas, y que un helicóptero sobrevoló la región, no se ha confirmado la intervención de las fuerzas armadas. La violencia se ha intensificado en la región desde el año pasado, obligando a los habitantes de al menos seis ejidos a abandonar sus hogares ante el temor de ser reclutados por los grupos criminales.
En medio de esta crisis, circuló un video en redes sociales donde residentes de la comunidad Regadillo expresaron su frustración ante la falta de acción efectiva por parte del Ejército, mientras patrullaban la zona a pie. Según una fuente de seguridad, los pobladores han bloqueado el acceso tanto a los grupos criminales como a las fuerzas armadas.
El pasado jueves, la Séptima Región Militar desplegó 200 elementos adicionales del Ejército Mexicano para reforzar las labores de patrullaje y disuasión en los municipios de la Sierra y la Frailesca, donde la violencia entre bandas del narcotráfico ha escalado en los últimos días.
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