El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado desde ayer miércoles 14 acusaciones de tráfico de drogas, armas de fuego y blanqueo de dinero contra 47 presuntos miembros de una red de distribución de fentanilo y metanfetamina vinculada al Cártel de Sinaloa, con sede en el Valle Imperial, en California.
De acuerdo a un comunicado, 36 de los 47 acusados han sido arrestados ayer miércoles mientras se continúa la búsqueda de los 11 fugitivos, además, se ejecutaron 25 órdenes de allanamiento en el condado de Imperial, en San Diego, en Fresno y Los Ángeles (California) y en las ciudades de Phoenix y Salem (Oregón).
Entre los arrestados figura Alexander Grindley, por presunto tráfico de metanfetamina, quien trabajaba como agente de la Patrulla Fronteriza de EU.
El comunicado detalla que a lo largo de la investigación y el operativo de este miércoles, en el que participaron más de 400 agentes, han sido incautados 4 kilogramos de fentanilo, lo que equivale a unos dos millones de dosis de la droga, más de 324 kilogramos (más de 714 libras) de metanfetamina; cocaína y heroína, así como 52 armas de fuego, incluidas pistolas y rifles.
La investigación mostró que los rifles de asalto se encontraban destinados al Cártel de Sinaloa, fuente de suministro de la organización en México.
Igualmente mostró que los acusados pertenecían a varias organizaciones de tráfico que formaban parte de una extensa red que suministraba drogas a todo el condado de Imperial, a otras áreas de California que operaban además en Mexicali.
“Con este desmantelamiento, el Departamento de Justicia aseguró otro golpe al Cártel de Sinaloa y sus asociados”, indicó en el comunicado el fiscal general de EU, Merrick B. Garland. (EFE)