
CIUDAD DE MÉXICO – La célula de sicarios de Los Viagras, señalados como grupo criminal al que el gobierno federal le culpa por el asesinato del empresario limonero de Michoacán Bernardo Bravo Manríquez, goza de sólidas relaciones en el estado.
Según a los informes de inteligencia militar, Rigoberto López Mendoza, señalador como el autor intelectual del homicidio del empresario de Aguililla que había llamado para organizarse contra la extorsión, es parte del grupo delictivo que dirige Nicolás Sierra Santana, el Coruco, quien tiene controles ante las extorsiones en parte de la región Tierra Caliente y ha tenido interlocución con Anabel Bedolla Marín, tía del gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
Anabel Bedolla está casada con Adalberto Fructuoso Comparán Rodríguez, exalcalde de Aguililla, quien formó parte de La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y Los Viagras, y se encuentra preso en Estados Unidos, imputado por narcotráfico, de acuerdo con un informe de inteligencia militar. Otro reporte expone que Comparán era dueño de una gasolinera en Aguililla, “la cual se abastece con hidrocarburos extraídos de tomas clandestinas”.
En cuanto a César Alejandro Sepúlveda Arrellano, el líder criminal conocido como el Botox, un delincuente que en un principio fue aliado y luego se volvió rival del Coruco, y quien amenazó al empresario Bravo para cobrarle cuotas –según su familia–, el Ejército lo identificó por extorsionar a empresarios limoneros en el municipio Buenavista, con la anuencia de Sergio Báez Torres, quien fuera presidente municipal y diputado local por Morena.
Un informe de inteligencia militar de 2021, dirigido al Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (Cenfi), expone que el Botox cobraba un peso por kilo a los productores de limón, y que el líder criminal controlaba la policía municipal de Buenavista. De acuerdo con la periodista Dalia Martínez, colaboradora de Proceso en Michoacán, el Botox mantiene sus operaciones de extorsión sobre productores de limón de la región.
Bernardo Bravo era presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán e integrante de la Asociación Nacional de Citricultores en México, y convocó a una manifestación para tirar toneladas de limón frente al gobernador Bedolla en reclamo a la extorsión y la caída del precio del limón. El empresario fue secuestrado el 19 de octubre último y su cuerpo hallado un día después y con rastros de tortura en la carretera que une Apatzingán y Cenobio.
Para el 21 de octubre el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó sobre la detención de Rigoberto “N”, alias el Pantano, a quien identificó como jefe operativo de un grupo criminal dedicado al cobro de extorsión a los productores de limón en Apatzingán y presunto autor intelectual del asesinato de Bravo. Una ficha de inteligencia militar señala que el Pantano es parte del grupo de sicarios de Nicolás Sierra Santana, el Coruco.
Desde hace por lo menos nueve años la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio seguimiento a los siete hermanos Sierra Santana, líderes de Los Viagra, un grupo que asumió un protagonismo durante el levantamiento de las autodefensas en Michoacán.
Entre los hermanos destaca el propio Coruco, quien es el jefe actual de Los Viagras –con operaciones en Buenavista, Apatzingán, Morelia, Ario de Rosales, Zamora, Uruapan, Nueva Italia, La Huacana, Taretan y Jacona– y forma parte del grupo de Juan José Farías Álvarez, el Abuelo, líder de los Cárteles Unidos.












