Una enfermera de Florida, EE.UU., fue condenada a dos años de prisión por abusar sexualmente de su hijastro. El hecho ocurrió en 2024, cuando Alexis Von Yates fue sorprendida por su esposo, Frank, manteniendo relaciones sexuales en un sofá con el menor de 15 años.
Originalmente acusada de agresión sexual por persona con autoridad familiar, un acuerdo de culpabilidad redujo el cargo a agresión indecente y lasciva contra un menor de entre 12 y 16 años. La pena se estableció en dos años de prisión, dos bajo control comunitario y diez años de libertad condicional, además del pago de multas y gastos judiciales.
Durante la audiencia de sentencia, la madre biológica de la víctima —hoy de 16 años— calificó a Von Yates como “pedófila incestuosa” y afirmó que aprovechó su posición para abusar del adolescente. Aseguró que la acusada no mostró remordimiento por sus “acciones despreciables” y la tildó de “cobarde”.
Tras la denuncia presentada por el padre del menor, la mujer fue arrestada el 6 de noviembre de 2024 y su licencia de enfermera fue suspendida.
Declaraciones contradictorias
El 26 de julio de ese año, Frank regresó del trabajo y encontró a Von Yates en situación sexual con su hijo. El adolescente salió corriendo al baño con los pantalones bajados, mientras la mujer permanecía desnuda bajo una manta.
Según su declaración jurada, ese día habían consumido cannabis con THC mediante vaporizador, jugado videojuegos y visto una película de terror que consideraron “aburrida”, lo que derivó en una conversación que escaló sexualmente. Von Yates afirmó que el adolescente le recordaba a su esposo en la juventud y que en un momento le pidió que se detuviera. Sin embargo, la víctima declaró que su madrastra lo instó a continuar y reveló que, desde una semana antes del hecho, la mujer le había hecho insinuaciones y “bromas sexuales”.
