
WASHINGTON – El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha informado sobre la transferencia de 13 narcotraficantes a México, con el objetivo de que cumplan el resto de las sentencias que les fueron imputadas por sus crímenes en cárceles mexicanas.
El gobierno de Donald Trump utiliza el término de “transferencia” para este asunto cuando en realidad es una deportación de criminales mexicanos a su país de origen, lo cual es parte de su estrategia de deportar a millones de inmigrantes indocumentados y delincuentes.
“La transferencia de los 13 prisioneros a las autoridades correccionales de México le ha ahorrado a Estados Unidos más de 3 millones de dólares, eliminando la necesidad de pagar los costos de su encarcelamiento”, indicó Matthew Galleotti, jefe de la División Criminal del Departamento de Justicia.
En referencia al caso de estos 13 mexicanos, el gobierno de Trump omitió hacer público su nombre, pero subraya que todos estaban en prisión cumpliendo sentencias por delitos relacionados al narcotráfico.
“En combinación de las sentencias de los 13 transferidos, a estos les falta cumplir 75 años tras las rejas”, enfatizó Galeotti por medio del comunicado de prensa que divulgó este lunes el Departamento de Justicia sobre la entrega de los delincuentes a México el viernes pasado.
El procedimiento de transferencia de los narcotraficantes se hizo por medio del Tratado México-Estados Unidos de Ejecución de Sentencias Penales, lo que obliga a las naciones a garantizar que los procesados cumplan cabalmente con los castigos por delitos que cometieron.
“El tratado por medio del programa de transferencias, fortalece la rehabilitación de los reclusos, reduce el costo de su encarcelamiento y alivia el problema de la sobrepoblación en las prisiones federales”, concluyó el jefe de la División Criminal del Departamento de Justicia.
Uno de los pocos detalles que dio el gobierno estadunidense de los 13 criminales transferidos a México es que fueron procesados judicialmente por “distribución de sustancias controladas, incluyendo cocaína, metanfetaminas y fentanilo”.