Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y del Cártel de Los Zetas, tuvo su primera audiencia en México, tras ser deportado el lunes desde EE.UU., y se declaró inocente de los cargos relacionados con narcotráfico que le imputa la Fiscalía General de la República del país latinoamericano.
El hombre fue presentado ante Daniel Marcelino Niño Jiménez, juez cuarto de distrito en Materia Penal en el Estado de México, en una audiencia celebrada en el Penal del Altiplano, donde se encuentra recluido, reseña Animal Político.
En la audiencia se leyeron acusaciones contra Cárdenas por el delito de delincuencia organizada, en la hipótesis de delitos contra la salud, cargos que fueron rechazados por el imputado. También se negó a responder preguntas del Ministro Público.
Se espera que el próximo domingo, 22 de diciembre, el magistrado resuelva si dicta o no auto formal de prisión en su contra.
Sobre Cárdenas, de 57 años y apodado ‘El Mata Amigos’, pesan tres órdenes de aprehensión pendientes y siete procesos penales más, recoge El Universal.
Los procesos incluyen delitos como operaciones con recursos de procedencia ilícita; acopio, portación y posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, y cohecho; mientras que las órdenes de aprehensión son por supuesta responsabilidad en los delitos de homicidio calificado, delincuencia organizada y contra la salud.
El exlíder del Cártel del Golfo fue detenido en EE.UU. en 1992 por poseer, con intención de distribuir, aproximadamente dos kilogramos de cocaína. Inicialmente fue trasladado a México en virtud de un tratado vigente entre los dos países, pero en 2007 fue extraditado a territorio estadounidense para enfrentar un juicio por varios cargos relacionados con el tráfico de drogas. Finalmente, en 2010, un tribunal del estado de Texas lo sentenció a 25 años de cárcel.
En agosto pasado fue liberado y ahora se concretó su deportación. Según informó el lunes la Oficina de Operaciones de Deportación y Remoción del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. en la ciudad de Chicago, las autoridades de su país lo solicitaban por homicidio y posesión ilegal de armas de fuego.