Ciudad de México – Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, será deportado a México después de pasar 10 años encerrado en los Estados Unidos, han informado las autoridades de dicho país.
La oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de San Antonio, Texas, detalla que esta tarde, después de 14 años de reclusión en los Estados Unidos, Osiel Cárdenas, “El Mata Amigos”, será devuelto a México.
“Este es el resultado de una investigación criminal realizada por la HSI y nuestros socios de las fuerzas del orden en el Valle del Río Grande”, agrega el organismo estadounidense.
Osiel Cárdenas Guillén había sido puesto en libertad en agosto pasado de la prisión de alta seguridad de Terre Haute, en el Condado de Vigo, en Indiana, Estados Unidos, donde se encontraba pagando una condena de 25 años por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y extorsión a agentes federales de aquel país.
La Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos (BOP, por sus siglas en inglés) marca el casillero del capo como “libre” desde mediodía (tiempo local) del pasado 30 de agosto.
En ese momento se había informado que se encontraba bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para determinar si sería deportado a México, un hecho que este día se confirma: sí sucederá.
En México, tiene varias acusaciones relacionadas con crimen organizado y tráfico de drogas.
El “padrino” que transformó el crimen
El 14 de enero de 1996, Juan García Ábrego, fundador del Cártel del Golfo, fue capturado en su rancho de Villa Juárez, Nuevo León, y luego deportado a Estados Unidos, donde tenía al menos 100 cargos en su contra. Su sucesor indirecto fue Osiel Cárdenas (alias “El Mata-Amigos”), quien se convertiría en el hombre que transformó el panorama del crimen organizado en México, dice la investigadora Guadalupe Correa-Cabrera en su libro “Los Zetas Inc. La corporación delictiva que funciona como empresa trasnacional”.
“El estilo del liderazgo de Cárdenas, sin embargo, fue distinto al de su predecesor, en parte debido a que no tenía los mismos mecanismos de control que García Ábrego, el cual favorecía el extenso uso de las redes de protección gubernamental combinado con una violencia quirúrgica de bajo perfil. Cárdenas, que alguna vez fue mecánico en Matamoros, consolidó su poder en la organización a través del uso generalizado de la violencia y, en particular, a través de la introducción de Los Zetas a finales de la década de 1990 como los ejecutores armados del Cártel del Golfo”, detalla Correa-Cabrera.