La maestra Laura Guzmán, presidenta de la industria de restaurantes en Sinaloa, afirma que, como parte de las estrategias para reactivar el comercio en Culiacán, ciudad que acaba de llegar al mes desde que comenzaron los enfrentamientos armados entre dos facciones del Cártel de Sinaloa, han hecho encuestas entre la ciudadanía.
El objetivo de las encuestas, explica Guzmán, era conocer qué medidas tomar de cara a facilitar la vuelta de clientes a unas tiendas que llevan semanas vacías por una violencia que ella misma describe como “un huracán que lleva un mes dando vueltas y no se va”.
Antes de saber sobre las encuestas, Guzmán dice que entre múltiples empresarios han organizado chats de WhatsApp y grupos de personas que salían desde las cinco de la mañana para comprobar si había condiciones de seguridad en la ciudad para que el transporte público urbano trabajara con algunas garantías, y para que pudieran abrir los puntos más importantes de comercio, como los mercados públicos, y las tiendas del centro de Culiacán.
“Sin embargo, después de hacer un gran esfuerzo para que los trabajadores pudieran trasladarse en transporte público a sus empleos, vimos que no había consumo, que no había clientes en las tiendas”, plantea la presidenta estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC).
Por eso, salieron a la calle a preguntar a la ciudadanía cuáles son las condiciones que necesitarían para volver a consumir en los comercios y tienditas locales.
“Por un lado, la gente nos dice que necesita seguridad en el traslado, porque tiene miedo a que les roben su vehículo, o a que los secuestren, o extorsionen. Y por otro, nos impactó que nos preguntaban mucho si los comercios tienen protocolos de seguridad para, en caso de una contingencia, resguardarse en un lugar seguro”.
“O sea, te dicen: sí estoy dispuesto a salir, pero tú, Estado, dame las condiciones de seguridad para mi traslado, y tú, comercio, dame la seguridad ante una posible situación violenta”.
El problema hasta este momento es que, a un mes de que comenzó el conflicto armado tras la caída de ‘El Mayo’ Zambada, que al parecer es preso tras un supuesto acuerdo entre uno de los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán y las autoridades estadounidenses, nadie, ni el Gobierno Federal, ni el estatal, ni el municipal, están logrando, a pesar de los esfuerzos, dar esas mínimas garantías a los comercios ni a la ciudadanía en una urbe de 1 millón de habitantes en la que, al caer la tarde, la vida desaparece casi por completo.