El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este jueves durante su conferencia matutina que, aunque asistan el Rey de España o la Princesa de Asturias a la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, él no los recibirá personalmente.
Declaró que ha decidido no recibir ni dar audiencias a ningún jefe de Estado durante el proceso de transición con su sucesora en el Palacio Nacional.
“Ya tomé la decisión de no ver a ningún jefe de Estado o presidente ahora que se llevará a cabo la transición, ahora que entregaremos el mando y la banda presidencial”, expresó López Obrador.
Agregó que, aunque estará presente en el acto, no se reunirá con presidentes o jefes de estado ya que tendría que reunirse “con todos” y eso, según él, “corresponde más a la presidenta”.
Asimismo, aclaró que cuando Sheinbaum los mencione, él “aplaudirá a todos y les agradecerá”, a pesar de haber tenido diferencias con algunos de ellos.
La controversia con la Corona Española
Al referirse a las diferencias que tuvo durante su mandato con ciertos líderes, López Obrador destacó el caso del Gobierno de España, “en especial con el rey”, aunque subrayó que “no pasó a mayores”.
“No nos entendimos. Nosotros queríamos una mayor integración de nuestros pueblos, comenzando por una disculpa tanto de la monarquía española como del Gobierno de México a las comunidades indígenas”, explicó.
Finalmente, afirmó que Sheinbaum continuará fortaleciendo las relaciones entre ambos países y con el resto del mundo, asegurando que “habrá mucha apertura y seguirá la política de respeto hacia la soberanía de los pueblos”.