Estados Unidos y México anunciaron una serie de medidas conjuntas para combatir las importaciones desleales de acero y aluminio, principalmente provenientes de China, con el objetivo de proteger sus industrias nacionales y fortalecer la seguridad económica de América del Norte.
A través de un comunicado, la administración del presidente Joe Biden informó que aplicará nuevos aranceles a los envíos de acero y aluminio desviados a través de México, en un intento por evitar que China eluda los gravámenes existentes mediante el transbordo.
La medida impondrá un arancel del 25 por ciento al acero que llegue de México y que no haya sido fundido y vertido en ese país, en Estados Unidos o en Canadá, según explicó Lael Brainard, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca.
Por otro lado, el aluminio fundido o moldeado en China, Rusia, Irán o Bielorrusia que llegue a través de México enfrentará un arancel del 10 por ciento, añadió Brainard. Estas medidas entrarán en vigor este mismo miércoles.