El 13 de septiembre, había grandes esperanzas de que finalmente se permitiera a Ucrania utilizar misiles Storm Shadow/SCALP británicos y franceses contra objetivos en la Federación Rusa.
Joe Biden y el primer ministro británico Keir Starmer hablaron durante dos horas en la Casa Blanca. Sin embargo, después de la reunión la situación seguía siendo incierta, señala un artículo de reflexión publicado en The Economist.
Se informó que no era realista esperar un gran anuncio después de la reunión. Se podría tomar una decisión después de que Biden se reúna con Zelensky, probablemente a finales de esta semana, destaca el reporte.
Si Biden se ablanda tras su reunión con Zelensky, es poco probable que se haga una declaración pública. La decisión podría transmitirse discretamente a Kiev para que la mantenga en secreto.
Quizás los cambios se confirmen sólo después de que los objetivos en Rusia sean alcanzados por misiles occidentales, resume la publicación.