SONORA – José Baldomero Fernández Beltrán, operador del Cártel de Sinaloa, quien fue identificado como uno de los principales generadores de violencia en el norte de Sonora, ha sido detenido después de acudir a un hospital en San Luis Río Colorado al sufrir lesiones por una explosión.
El ahora detenido ha sido trasladado a Mexicali por la gravedad de sus heridas, lugar donde fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) para estar a la espera de su extradición a Estados Unidos.
De acuerdo a los informes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, el presunto criminal se encontraba en el Ejido el Desierto, en el municipio General Plutarco Elías Calles, cuando una explosión, presuntamente accidental, lo dejó maltrecho y acabó con la vida de uno de sus colaboradores.
Fue a raíz de esto que José Baldomero “N”, como fue identificado por la fiscalía, ingresó el pasado 30 de agosto a las 4:50 de la mañana a un hospital de San Luis Río Colorado, municipio contiguo al lugar de la explosión. Fue entonces cuando se ubicó al integrante del crimen organizado a pesar de que se presentó con una identificación falsa.
“Debido a la gravedad de las lesiones, el detenido fue trasladado a un hospital en Mexicali, donde se realizó su aseguramiento y posterior entrega a personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR), a través de INTERPOL-México”, informó la fiscalía de Sonora a través de un comunicado.
Desde entonces, el señalado se ha mantenido bajo custodia de la Secretaría de la Defensa Nacional hasta el pasado domingo 8 de septiembre, cuando se le trasladó al Centro Federal de Reinserción Social de Guanajuato, punto donde, de acuerdo con las autoridades, estará hasta su extradición.
Extradición a EEUU
El motivo de la extradición que se anunció, agregó la fiscalía de Sonora, es que el detenido contaba con una orden de aprehensión en Estados Unidos, exactamente en el estado vecino de Arizona.
“El detenido cuenta con una orden de arresto por narcotráfico emitida en 2017 por la Corte Federal del Distrito del Estado de Arizona, y era identificado como un objetivo prioritario en la Operación ‘Diablo Exprés’. Esta operación, llevada a cabo en 2016, tenía como propósito la detención de integrantes de un cártel que operaba entre las ciudades de Lukeville, Arizona, y Sonoyta”.
Esta operación, de acuerdo a los informes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), ha sido iniciada con el objeto de “combatir a los cárteles mexicanos de la droga que operaban en Sonora, México, al Sur de Arizona”, como dijo Paul Beenson en 2017, entonces director de la Fuerza de Tarea Conjunta del DHS, durante una audiencia del Comité de Seguridad Nacional.