
Desde las primeras horas del pasado viernes, México ha dado comienzo a ejecutar el pago parcial de la deuda de agua que mantiene con los Estados Unidos, de acuerdo a los compromisos establecidos en el Tratado de Aguas de 1944.
La ‘Presa La Amistad’, que se encuentra en Acuña, en el estado de Coahuila, frontera con Texas, ha aumentado las extracciones de 33 a 122 metros cúbicos por segundo, informó la jefatura de operación del embalse a los medios locales.
Se destacó que la medida es parte de la estrategia federal para el cumplimiento de las entregas pactadas con el país vecino.
Las autoridades indicaron que el incremento se lleva de manera controlada, pero estan con la recomendación de extremar las precauciones de aguas abajo debido al incremento en el nivel y velocidad del río, lo que subre el riesgo de incidentes para las poblaciones y actividades ribereñas.
En la actuaidad, el embalse mantiene alrededor de 940 millones de metros cúbicos de agua, equivalente al 24% de su capacidad total, y se estima que la extracción diaria reducirá su volumen en 10.5 millones de metros cúbicos.
El comienzo de estas entregas sucede tras la presión de Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump había exigido el cumplimiento de este compromiso.
El Gobierno de México indicó a través de un comunicado, en días anteriores, que las entregas se hacen en estricto apego al tratado, que establece ciclos de cinco años para la compensación ante posibles faltantes debido a sequías extraordinarias.
En el ciclo anterior (2020-2025) las condiciones de sequía impidieron entregar la cuota completa, por lo que México dispone de un ciclo adicional hasta 2030 para cumplir con el adeudo.
Recientemente, los dos países acordaron la liberación de un volumen de 249 millones de metros cúbicos, posible gracias a las lluvias recientes, sin perjudicar el suministro de agua para consumo humano ni para la agricultura en la región.
El gobierno mexicano también destacó la implementación de proyectos de tecnificación y conservación en los distritos de riego de Tamaulipas y Chihuahua, para optimizar la gestión del recurso en beneficio de la población fronteriza.
México y Estados Unidos continuarán coordinando la entrega de agua durante este ciclo, cuya planificación final se definirá antes del 31 de enero de 2026.













