
CIUDAD DE MÉXICO – Tras una extensa jornada de 23 horas en una sesión atropellada que incluyó desaseo legislativo y muchas protestas de agricultores, los diputados oficialistas han aprobado en lo general y en lo particular la reforma a la Ley de Aguas.
La reforma ha sido aprobada en lo general el miércoles a eso de las 9 de la noche, sin embargo, la discusión en lo particular se extendió por más de 17 horas con la presentación de al menos 300 reservas y con 178 oradores, por lo que fue aprobada en lo particular a eso de las 14:30 horas de este jueves por 324 votos a favor, 118 en contra y cinco abstenciones.
A pesar que se presentaron cientos de reservas, solo se aprobaron 18 propuestas por legisladores de Morena, PVEM y PT, las cuales modifican penas carcelarias y da certeza en términos de algunas leyes.
Por ejemplo, se ha eliminado el término “negativa ficta”, que indicaba que si la Conagua no resolvía una solicitud, entonces debía considerarse que se había emitido una negativa para el productor o concesionario.
A su vez regula las “zonas de libre alumbramiento” (extracción subterránea de agua) cuyas concesiones son irregulares y se han prestado a muchas fallas de carácter jurídico.
En lo que respecta a las penas, se han establecido los cambios a las relacionadas con el traslado ilegal de agua con fines de lucro y a las relacionadas a la corrupción de funcionarios.
Originalmente se han establecido de uno a ocho años de cárcel, además de multa, cuando un servidor público otorgara permisos ilegales para la explotación del agua. Con el cambio, la pena se subió de dos a 14 años de prisión.
Además, exenta de penas a personas que empleen el agua para uso personal, doméstico y agropecuario familiar.
También obliga a la Conagua a que, con sus inspectores, hasta el momento 350, revisen las concesiones de agua, mismas que se consideran son más de 550 mil.
La reforma aprobada en San Lázaro fue discutida en el pleno del Senado esa misma tarde, dispensando su paso por comisiones.












