
El dictador ruso Vladimir Putin, ha dejado claro que cualquier solución pacífica estaría apuntando a eliminar lo que él llama las “causas profundas” del conflicto.
En su opinión, esto sería devolver las fronteras de la OTAN a su nivel de 1997 y privar a Ucrania de cualquier forma de soberanía, subraya un análisis del Financial Times.
A pesar de las cuantiosas pérdidas, Putin cree que su ventaja en el campo de batalla está creciendo.
Ha construido la economía de su país y su propia legitimidad en torno a la guerra. Cambiar su narrativa de “una operación militar especial para desnazificar Ucrania” a “luchar contra la agresión de la OTAN” la convierte en un proyecto sin fin, una guerra perpetua que se ha convertido en la clave de su supervivencia.
Los rusos en los territorios ocupados están borrando cualquier signo de identidad nacional y patrimonio cultural, lo que demuestra el profundo compromiso de Putin con la negación de la existencia de Ucrania como nación, indica el destacado medio.