
CIUDAD DE MÉXICO – En medio de un escenario en el que todavía se definen las nuevas reglas de la reforma energética de Claudia Sheinbaum, por ejemplo, con la recién entrada a las operaciones de la Comisión Nacional de Energía, Shell Mobility estará dejando el negocio de las estaciones de servicio en México.
Este será el retiro parcial de una de las marcas internacionales que cuentan con el mayor reconocimiento en el sector.
Por medio de una tarjeta que fue distribuida internamente entre colaboradores y que se filtró a Proceso, el presidente del Consejo y Director General Ejecutivo de Grupo Iconn, Luis Chapa, confirmó que está en desarrollo la operación para la adquisición de las gasolineras de Shell.
“Nos complace informar que Iconn ha firmado un acuerdo para adquirir el negocio de Shell Mobility en México; la operación se encuentra sujeta a la autorización por parte de las autoridades regulatorias correspondientes, lo cual se estima pueda ocurrir en el tercer trimestre de 2025”, se lee en el documento.
De acuerdo con datos de la plataforma PETROIntelligence, Shell Mobility es en la actualidad la octava marca con mayor presencia en México, con 214 estaciones de servicio, al corte de abril de 2025, distribuidas en diversas estados, operadas de manera directa o a través de concesionarios.
Su portafolio a su vez incluye las tiendas de conveniencia, una plataforma de gestión de flotillas llamada “Shell Solutions”, así como el negocio de suministro de combustibles.
En el mismo documento se detalla que Iconn, una vez culminado el proceso de transición, asumirá por completo la gestión de las operaciones de Shell en México, pero mantendrá tanto la marca Shell como otras marcas complementarias dentro del mercado, trabajando para lograr una integración “ordenada y eficiente”.
“Hasta que el proceso de aprobación y transición se complete, ambas compañías continuarán operando como actualmente, de forma independiente y serán consideradas como competidoras”, reiteró el directivo.
Tiempos difíciles para las gasolineras
La salida de la marca británica-holandesa ocurre en un momento clave para el sector, cuando otras empresas enfrentan restricciones para operar y las condiciones regulatorias se están endureciendo y más cuando se ha puesto sobre la mesa el problema de huachicol fiscal.
Un caso de forma reciente es el de Grupo Valero, cuya filial mexicana ha sido suspendida de forma temporal del Padrón de Importadores por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), una medida que ha bloqueado su capacidad para traer combustibles al país.
De acuerdo a la propia empresa, la suspensión ha respondido a un error administrativo.
En entrevista con Proceso, el director general de Valero México, Carlos García, explicó que el impacto abarcó 14 días.
“Se nos atravesó Semana Santa, entonces hubo días no laborales. Entonces, yo creo que eso complicó un poco más”, señaló durante el evento “México: Impulsando la competitividad de América del Norte”, organizado por Americas Society.