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WASHINGTON – Operaciones encubiertas y espionaje en el interior de México para combatir, desmantelar y recopilar información con respecto a los cárteles mexicanos del narcotráfico, viene a ser la parte integral de un plan que prepara la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), reportan medios de comunicación de Estados Unidos.
“Contrarrestar a los cárteles en México y a nivel regional es una prioridad para la CIA como parte de los amplios esfuerzos del gobierno del presidente Donald Trump para acabar con la grave amenaza del narcotráfico. El director John Ratcliffe tiene la determinación de poner a trabajar a la experiencia exclusiva de la DEA en contra de este reto multifacético”, informa en su primera plana el periódico The Washington Post, citando a un vocero de la CIA.
Con la condición del anonimato, diversos medios nacionales de comunicación, entre estos las cadenas de televisión CNN, MSNBC y el Post, detallaron que la estrategia la llevaría a cabo la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
“La CIA afila se concentración en los cárteles, riesgo de una reacción por parte de México, podría expandirse el intercambio de (información de) inteligencia y operaciones encubiertas”, tituló el Post a su nota.
El plan se concentra en que la CIA logre un papel de mayor relevancia en la lucha contra los cárteles del narcotráfico, que como los señala Trump, vienen a ser la principal amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos con el tráfico de drogas; sobre todo con las manufacturadas de fentanilo.
Con una orden ejecutiva que firmó el pasado 20 de enero, el primer día de su segundo mandato presidencial, Trump designó a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas internacionales.
La semana pasada y cumpliendo este mandato de Trump, el general Gregory Guillot, informó públicamente al Congreso federal de su país que el Comando Norte que él dirige lleva a cabo “vuelos de inteligencia y reconocimiento” sin la autorización del gobierno de México en contra de los cárteles del narcotráfico.
“Los funcionarios de la CIA que hablaron con nosotros, informaron que se están ultimando los detalles de un plan que espiar dentro de México a los cárteles con drogas con capacidad tecnológica que para ello”, reportó por su parte la cadena de televisión CNN en la mañana de este martes.
The Washington Post, el primer medio de comunicación estadunidense en dar a conocer la información hace otro apartado: “divisiones de la CIA avalúan planes para compartir más información de inteligencia con gobiernos regionales, entrenar a unidades locales en operaciones antinarcóticos y posiblemente llevar a cabo acciones encubiertas, dijo gente familiarizada con el asunto”.
El nuevo proyecto que pretende llevar a cabo la CIA no implicaría ser la primera ocasión que la CIA espía contra los cárteles dentro de México.
Tras el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en Guadalajara, Jalisco, se descubrió que la CIA no solo espiaba al narcotráfico mexicano, sino incluso a sus contrapartes estadunidenses dedicados a combatir al trasiego de drogas.
Ante el caso Camarena, la Administración Federal Antidrogas (DEA) registró en sus investigaciones que la CIA proporcionaba armas y le permitía y colaboraba en la exportación de drogas a Estados Unidos a los principales narcotraficantes mexicanos de esa época; Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo.
Con la presidencia de Felipe Calderón y con la puesta en vigor de la llamada Iniciativa Mérida, el exmandatario mexicano autorizó y permitió a la CIA espiar con licencia a los cárteles del narcotráfico por medio de la Oficina Binacional de Inteligencia (OBI).
Como lo reportó Proceso en su momento, la CIA y todas las demás agencias federales con presencia en México, bajo la venia de Calderón llevan a cabo espionaje contra los cárteles y sobre cualquiera de sus otros objetivos; entre estos políticos.
La CIA y la DEA por medio de la OBI, ayudaron al narcotraficante Genaro García Luna, amigo, asesor, confidente, mano derecha y Secretario de Seguridad Pública de Calderón, a instalar en México un “búnker” de espionaje con el que se extralimitaron las operaciones mexicanos en contra de políticos, periodistas y empresarios.
La llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México puso fin a la OBI y a la Iniciativa Mérida reemplazándola con el Entendimiento Bicentenario y con el cuál se acotaron las operaciones en territorio mexicano de la CIA, la DEA, del Pentágono y otras agencias estadunidenses.