Finalizando el año 2020 el entonces aspirante Rubén Rocha Moya quiso asegurarse la gubernatura de Sinaloa, e intenta buscar a los liderazgos del Cártel de Sinaloa para que le facilitaran un encuentro con Ismael el Mayo Zambada, reporta Proceso.
Antes de que terminara ese año, en los últimos días de diciembre los contactos acordaron en el triángulo dorado del lado sinaloense en busca del aval que le solicitó Rocha Moya. Volvieron a Culiacán con la aprobación y se abrieron las aduanas para que el político se reuniera con Zambada García en uno de los ranchos del narcotraficante en las afueras de Culiacán.
La cita pasa durante la primera semana de enero de 2021, a pocos días después de que el entonces dirigente de Morena, Mario Delgado Carrillo (hoy secretario de Educación Pública del gobierno de Claudia Sheinbaum), hiciera el anuncio a que Rocha Moya había ganado la encuesta de Morena para ser el candidato del partido oficial al gobierno de Sinaloa.
El relato fue hecho a Proceso por testigos de dichas gestiones, quienes aseguran que Rocha se movilizó a la sierra porque necesitaba el visto bueno de Zambada, quien estaba consolidado como el principal jefe del narcotráfico en Sinaloa.
“Ya designado candidato, Rocha Moya logró que el Mayo respaldara y facilitara su aspiración para llegar al gobierno estatal, apoyado también por Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien durante años fue cercano a Zambada García”, subraya ese medio informativo.
Ahora seleccionado como candidato, Rocha Moya alcanza a que el Mayo apoyara y facilitara su aspiración para llegar al gobierno estatal, respaldado también por Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien por años fue cercano a Zambada García.
El contendiente de Rocha Moya al gobierno, el entonces senador Mario Zamora Gastelum y actual diputado federal del PRI, aseguró que en el proceso electoral de 2021 en Sinaloa intervino la delincuencia organizada para que ganara el candidato de Morena, incluso con la movilización de grupos armados durante la jornada electoral. Sin embargo, no hubo ninguna denuncia formal ante las autoridades electorales del país.
De acuerdo con una carta pública que en agosto último hizo la defensa de Zambada en Estados Unidos, en medio del silencio oficial sobre lo ocurrido en Huertos del Pedregal, en las afueras de Culiacán, Cuén Ojeda fue asesinado en el mismo rancho cuando el capo sinaloense fue detenido y entregado por Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del Chapo Guzmán, al gobierno de Estados Unidos.
El Mayo y Cuén habían sido citados por el gobernador para “resolver problemas políticos” entre el gobernador y el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y exalcalde de Culiacán, toda vez que Melesio Cuén Ojeda estaba interesado en ser el sucesor de Rocha Moya en 2027. Al momento de su asesinato, Cuén era diputado federal electo por la alianza PAN-PRI-PRD, aunque era líder del Partido Sinaloense (PAS).
Fragmento del texto publicado en la edición 0017 de la revista Proceso, correspondiente a noviembre de 2024, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace.