En la ciudad de Nueva York han quedado en libertad dos jóvenes, uno de ellos con presuntos vínculos a un cártel mexicano, después de que los detuvieran el pasado 5 de noviembre. Uno de los arrestados fue acusado por portar un arma cargada y ambos por agredir a oficiales de policía poniendo resistencia a la detención de las autoridades, informó New York Post (NYP).
Abraham Sosa, migrante que vive en EE.UU., estaba orinando en un túnel del metro del Bronx cuando fue sorprendido por los oficiales. Sosa se negó a mostrar su identificación, se resistió al arresto y durante el forcejeo su arma AR-15 cargada cayó de su mochila.
Al enfrentamiento se sumó Christopher Mayren, amigo de Sosa, que al intervenir hirió a dos policías, dañó una cámara corporal y arrebató uno de los teléfonos de los oficiales. Sosa, además del cargo por posesión de armas, también fue acusado por agresión, resistencia al arresto y allanamiento, según recogió el medio en base a fuentes y registros.
Ahora ambos jóvenes han quedado en libertad. Sosa, de 20 años, salió tras pagar una fianza de 25.000 dólares, mientras que Mayren, de 21 años, quedó libre sin fianza alguna.
“Esto es una locura”
Fuentes anónimas revelaron al NYP que Mayren tenía un tatuaje en el brazo de un peligroso cártel mexicano. “Tienen a un miembro de un cártel mexicano dando vueltas por ahí”, critican las fuentes señalando que el tatuaje dice a gritos “soy un criminal, no me importan sus leyes”.
Un frustrado detective del Bronx dijo al medio: “Esto es una locura”. Así también, las fuentes cuestionaron el hecho de dejar en libertad a los dos jóvenes diciendo: “¿Puede haber algo más peligroso que viajar en el metro con un rifle cargado?”.
La preocupación se eleva porque según los registros, el joven que iba armado vive sobre una guardería infantil, donde los niños pueden ser expuestos a “situaciones muy peligrosas”, agregan.
Los detalles del caso no están del todo esclarecidos. Por lo pronto, se conoce que los jóvenes volverán a compadecer ante la corte el 9 de diciembre.