TUXTLA GUTIÉRREZ – Lupita, una mujer policía de investigación de la Fiscalía General del Estado, ha puesto una denuncia penal y pública a través de redes sociales al comandante de la corporación, Ernesto Molina Aguilar, por el delito de abuso sexual.
La agente de investigación que había pedido el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum, narra que el 5 de noviembre el comandante Ernesto, le había hecho una llamada para que saliera de la oficina y acudiera donde éste se encontraba.
“Quiero denunciar porque temo por mi vida; estaba yo trabajando, le dije que no podía; me vuelve a marcar para que me presentara en la colonia 24 de junio, en el Oxxo, justo frente al mercado. Le volví a decir que no podía, que tenía yo que entregar mi arma larga de cargo. Él me dice que me quería en ese momento y que se encargaba de que dieran salida y que no entregara mi arma”, contó.
El jefe policíaco le dijo que estaría solucionando la situación para que pudiera salir sin problemas de la oficina, por lo que Lupita narró que tomó un taxi, y se dirigió al lugar que le señaló.
Al llegar, le dijo: “Jefe, ya estoy aquí. Subo a su camioneta, pone seguros, y me dice: ‘¿qué haces aquí?’. Le dije que él me había mandado a traer, que era una orden”.
Lupita contó que, en ese momento, el jefe le puso una mano en el hombro, la jaló hacia él y le dio un beso.
“Tenía mucho miedo y empiezo a temblar”, dijo la policía.
El comandante le ordenó que tomara una cerveza que se encontraba en la guantera de su camioneta, y que la tomara. Como no lo hizo, se la arrebató, la destapó y le espetó: “¡Te la tomas!”.
La víctima señaló que en el asiento del copiloto había un arma larga, un “cuerno de chivo”, y la Policía de Investigación, no cuenta con dicho tipo de armamento.
La agente relató que no sabía hacia dónde la llevaba. “Entró a un hotel, pidió una habitación con jacuzzi, al entrar le dieron la habitación 14; cerró todo, me metí a la habitación y con su arma me amenaza; me dice que tengamos relaciones sexuales; yo con el miedo rezaba para que terminara ese momento; él se desvistió y me obliga a mí que me desvistiera”.
El comandante, afirmó Lupita, se drogó enfrente de ella y le insinuó que si no quería drogarse. “Perico, cristal, mariguana, le dije que no, que soy asmática y sufro de taquicardias”.
“Al terminar su fantasía, me dice que me había cambiado del área jurídica a la cual yo estaba adscrita inicialmente, a la Fiscalía de Asuntos Especiales, porque para él sería más fácil poder sacarme de ahí”.
Lupita agregó: “Con miedo, no dije nada, al subirme a la camioneta me dejó botada, y todavía me dice: te quiero ver con falda, cómprate una falda, y que quería verme al día siguiente. Me fui a casa y puse la denuncia a la Fiscalía de la Mujer”.
En el video, la víctima narra que denunciaba los hechos en espera de justicia y para que no haya impunidad. “No quiero que mi caso quede impune, como otros que han pasado con el comandante Ernesto. Es una persona impune, no tiene límites”.
Lupita manifestó que teme por su vida y la de su familia, por lo que solicitó a la presidenta Claudia Sheinbaum que la ayude, que no la deje y “que no se quede en vano todo lo que estoy haciendo”.
Suspensión
De inmediato que el video de la denuncia se hace viral en las redes sociales, la Fiscalía General del estado había informado a través de un boletín de prensa, “la suspensión de manera inmediata de Ernesto “N”, quien venía desempeñándose como comandante de la Policía de Investigación.
Dijo que a través de la Fiscalía de la Mujer y el Órgano Interno de Control llevan a cabo las indagatorias con el propósito de esclarecer los hechos y, en su caso, fincar responsabilidades.
Si tocan a una, respondemos todas: claman las feministas
Colectivas feministas como 50 más 1, Voces feministas, Brujas Violetas, Florinda Lazos, Fundación Karla Velasco y Corazones Unidos contra el cáncer, exigieron justicia para Lupita ante el abuso sexual y físico que sufrió, lo que la mantiene en un hospital, donde también está sufriendo hostigamiento de su agresor.
“Lupita está en peligro y exigimos sea protegida inmediatamente. Demandamos que se les brinde garantías en su integridad física, familiar y laboral”, indican las colectivas feministas en un comunicado donde también reprochan a las autoridades competentes su abandono institucional.
Las activistas feministas habían denunciado que la víctima, a pesar de estar postrada en un hospital, ha sido amenazada. Ayer, personas identificadas como “escoltas” de su agresor, llegaron a buscarla y “charolearon” para que personal del hospital los dejaran entrar.
“Chiapas sufre el flagelo del feminicidio. Este año son 31 mujeres hasta el momento quienes han fallecido víctimas de esta violencia”, manifiestan al exigir a la Fiscalía hacer efectiva la investigación el agresor Ernesto “N”.