CIUDAD DE MÉXICO – Quienes viven en Culiacán, tanto en la zona urbana como rural, despertaron este jueves bajo tensión con escuelas y comercio cerrados después de tres días seguidos de choques entre grupos armados, bloqueo de carreteras y camiones en llamas.
A pesar que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ufanó en horas de esta mañana de su estrategia de seguridad, la violencia esta completamente activa en varios puntos de la capital de Sinaloa con el resultado de bastantes muertos y heridos esta semana, incluidos militares, aunque las confrontaciones armadas se han registrado desde hace más de un mes tras la detención del exjefe del cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada.
De acuerdo al presidente, “el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional están pendientes, por eso, (hay que) decirle a la gente de Culiacán, de Sinaloa, que estamos con presencia suficiente para garantizar la paz, la tranquilidad”.
Incluso, aseguró, que ayer hubo dos muertos, pero “seguramente no es por enfrentamientos; puede(n) ser por otras causas, los dos homicidios”.
En Culiacán, sin embargo, el ambiente es de bastante temor. El gobernador, Rubén Rocha Moya, anunció para este jueves la suspensión de actividades en las escuelas de Culiacán, Elota, Cosalá y San Ignacio, en todos los niveles y modalidades educativas.
Los expresidentes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Culiacán publicaron un desplegado en el que expresaron el temor ciudadano ante los choques que han ocurrido entre grupos armados durante esta semana.
“Los trabajadores no se sienten seguros para acudir a sus empleos, y los empresarios también enfrentan dificultades para operar en estas condiciones adversas. La inseguridad está afectando no solo a quienes laboran y generan fuentes de empleo, sino también al desarrollo y bienestar de todos los culiacanenses”.