La contaminación en el mar todavía azota al puerto de Acapulco al pasar 80 días del histórico huracán ‘Otis’, debido a que sus habitantes y ambientalistas han denunciado que las embarcaciones hundidas siguen en el fondo del mar encalladas en rocas y las playas, además del olvido de las autoridades.
El mar, el sol, los atardeceres y las bellas postales eran parte de los atractivos turísticos que ofrecía el balneario de Acapulco, Guerrero, que lo posicionaban como uno de los preferidos para los mexicanos y la comunidad internacional antes del impacto de ‘Otis’ como categoría 5 el pasado 25 de octubre.
Pero expertos en el medio ambiente aseguran que la situación actual es ‘grave’ en las playas de la zona tradicional del puerto en el Pacífico mexicano, donde las embarcaciones, tanto de pesca, como las derecredo o de lujo, continúan al fondo del mar, otras se encuentran sobre las piedras, algunas más en la franja de arena.
La ambientalista y buza Mariana López recordó, en entrevista, que semanas después del 25 de octubre acudió al mar y decidió descender varios metros al fondo para revisar los daños provocados por el huracán.
“Creo que hasta este momento todos nos podemos asomar por esta zona donde fue el impacto de las embarcaciones y vamos a ver una capa (flujo) de color tornasol, que son todos los hidrocarburos que están ahí, sobre todo aceites, diésel y esto repercute en las especies, una de estas especies podría ser el coral”, advirtió.
Es por ello que López explicó que este daño se suma a lo ocurrido desde 2022, debido al blanqueamiento de la especie y la gran cantidad de corales que murieron debido a tras el reciente fenómeno del ‘Niño’.